Con una aparición tímida a inicios de 2019 se realizó la presentación del logo de Krono Polo en redes sociales, como toda marca que apenas comienza en el mundo digital, recibió unos cuantos me gusta, la cantidad para ese entonces, no era el reflejo de lo que hoy en día Krono Polo generaría en engagement y ventas a través de sus redes sociales.
Instagram se ha consolidado como una plataforma que permite interactuar en todo momento con personas de todo el mundo, un portal donde el lifestyle de cada usuario se proyecta a través de imágenes y videos, y donde los influencers encontraron el camino para enseñarnos acerca de cómo vivir mejor la vida, ya sea visitando restaurantes, países o simplemente, usando marcas.
El portal nacido en San Francisco, que cuenta con más de 1.000 millones de usuarios ha entendido el entorno actual. La imagen tiene el poder sobre el texto, es mucho más fácil de entender y es más creíble, además, no cabe duda que deja una huella emocional en nuestro cerebro durante mucho más tiempo. Es por esto que, Instagram ha sido la herramienta para Krono Polo que posibilita extender, como un pulpo, sus tentáculos y tocar a miles de personas a través de la pantalla.
Consciente del poder de Instagram, Krono Polo ha encontrado en este sitio web el aliado perfecto para dar a conocer sus productos. Con un estilo de comunicación casual y vivencial, además con una clara estrategia de inbound marketing, donde lo que se busca es mostrar la usabilidad de sus productos y como lucen a la hora de llevarlos puestos, donde cada artículo logra ser el sutil protagonista de cada fotografía publicada sin la necesidad de un mensaje textual que invite a comprar, es la belleza de cada toma lo que nos termina por influenciar para querer tener todo lo que la marca publica.
Fotografías que muestran el día a día del jugador de polo o de quienes asisten a los partidos, que buscan retratar los momentos simples de este deporte y dejan resaltar lo etéreo de este estilo de vida, han logrado cautivar el público al cual la marca va dirigida, evidencia de lo anterior son los 10.400 seguidores orgánicos que actualmente posee la cuenta de Instagram de Krono Polo.
Desde que la marca encontró un estilo de comunicación con el cual se siente a gusto, ha venido publicando sin descanso durante más de un año, en este proceso no solo ha difundido sus productos, sino que también ha consolidado una personalidad de marca y una filosofía que, sin estar escrita, salta a la vista a través de las diferentes imágenes que se han publicado. Como un álbum que retrata los mejores momentos de una persona, es en Instagram donde se reúnen las mejores escenas donde Krono Polo ha estado presente.
Es fácil ver en ocasiones a la persona que está detrás de la marca, su fundadora Camila Mejía, quien está presente recordándonos que Krono es una marca dirigida por personas, y nos enseña su lado humano a través de historias que enseñan el proceso creativo, de producción o simplemente el disfrute de tener una prenda Krono Polo en cualquier momento del día.
Es la cercanía con la que podemos sentir a Krono lo que impulsa las ventas, una marca que nos hace sentir pertenecientes a una comunidad (la cual ellos mismos han creado) desde el momento en que adquirimos sus productos, todo esto sabiendo aprovechar una red social como Instagram que está al alcance de todos. Krono Polo ha logrado resaltar rápidamente en el gremio de las marcas especializadas en polo debido a su estrategia y la innovación que ha representado para el mercado.
Una marca inglesa que hoy en día recibe pedidos y solicitudes de personas en busca de asesoría, alrededor del mundo a través de este portal, una comunicación personalizada tanto en inglés como en español que ha sido un goals para la marca y ha facilitado la interacción con los compradores. Ha sido la suma de todo lo dicho hasta ahora lo que ubica a Krono Polo en una empresa con un diferenciador claro, estar aprendiendo constantemente de lo que su público le brinda y estar atendiendo rápidamente esas necesidades, todo a través de un sitio web llamado Instagram que, si somos sinceros, tiene un poder enorme.